ARQUITECTURAS DEL ALMA
“Un arquitecto debe encontrar las líneas secretas que harán funcionar la ciudad” Benedetta Tagliabue
La palabra “arquitecto” deriva del latín “architectus” y proviene de la suma de dos antiguos vocablos griegos “archos” (guia) y “tekton” (constructor). El arquitecto es el “guía de la construcción” (el jefe de obra). La arquitectura se define como el arte y la técnica de crear espacios físicos habitables.
Existe otra arquitectura que es esencial e intrínseca al individuo. Me refiero a la arquitectura de las atmósferas profundas e intangibles que nos constituyen como personas y determinan nuestra relación con nosotros mismos y con los demás. Cada uno de nosotros ideamos, proyectamos y construimos el espacio íntimo que habitamos. Conscientes o no y a través de un complejo entramado de elementos (experiencias, pensamientos, sentimientos, emociones…) somos el “guía”, el “jefe de obra”, el arquitecto de nuestra intimidad.
El lenguaje artístico de Montse Clausells nos habla precisamente de esas líneas “secretas” esenciales que nos hacen funcionar como personas; las guías que fundamentan y dan sentido a nuestra “ciudad” interior. Escenarios en los que hay estructuras, tensiones, equilibrios, pesos, forjados, distintas
superficies, varias profundidades, aberturas y cierres…. El universo pictórico
de esta artista es el de estos paisajes no físicos ni abstractos sino metafísicos: los paisajes de la arquitectura del alma.
La primera vez que vi una obra de Montse Clausells identifiqué las manchas de color, el blanco, el negro, las nieblas, las formas geométricas….Después, en el color descubrí las capas de pigmentos superpuestos y las veladuras o transparencias entre unos y otros; el blanco dejó de ser pintura y se transformó en luz así como el negro en oscuridad; las brumas las intuí como espacios vacíos y las formas geométricas como las líneas que los sustentan. Esas capas y veladuras me conectaron con el paso del tiempo, con las etapas, con los recorridos, con el crecimiento y el desarrollo. La luz blanca con la energía, la esperanza y la posibilidad de fluir. La oscuridad de los negros con el “Yo”: la fuerza, la potencia, la dureza, lo robusto, la presencia “ego” que convive con la volatilidad nebulosa de las inseguridades y con la rigidez y el inmovilismo de la contención lineal.
Montse nos formula una única pregunta, esencial, que nos anima a la introspección, pero sus lienzos contienen infinidad de respuestas; tantas como las individualidades que los contemplan.
Benedetta Tagliabue ha invitado a Montse Clausells a exponer las “arquitecturas del alma” en la sala destinada a la conservación de las maquetas del despacho EMBT. Un espacio cautivador donde se apilan las cajas que contienen estas representaciones físicas a escala reducida de los proyectos arquitectónicos. Unas sobre otras, en reposo sobre los estantes, constituyen un auténtico paisaje de geometrías cúbicas. Rotuladas con números, fechas y destinos dibujan en el espacio un caprichoso mapamundi de viajes. Son la memoria de la arquitectura de este despacho, contienen los retos, las ilusiones y los objetivos de toda una trayectoria profesional y recogen el alma de los arquitectos que las crearon.
MERCEDES DURBAN MONREAL
Barcelona, Julio 2016.